Marineros de agua dulce: embalse de Canelles

Para el fin de semana 19 y 20 de septiembre de 2009, Jordi (Pereflipat) había convocado, en el foro KayakDeMar, una Quedada en el embalse de Canelles. Como siempre en estas convocatorias, las previsiones iniciales eran de una asistencia masiva, reduciéndose a la hora de la verdad a solo 4 participantes.

En principio teniamos que asistir 3 miembros de la Agrupa, pero al final solo pudo asistir, tras las bajas, Evaristo. Además los problemas de falta de cobertura telefónica en el embalse, impidió coordinarnos con Ascen, que al final el domingo hizo su propio itinerario.

De Canelles_09-2009

El sábado por la mañana, al pie del embarcadero de Corça, 4 navegantes de agua dulce se apresuraban a cagar sus kayaks con todo lo necesario para una travesía de 2 días (comida, agua, saco de dormir, tienda, etc.).

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Este embalse, que estaba a menos de un 30% de su capacidad, sigue siendo uno de los de mayor superficie de Catalunya.



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Track parcial de la ruta, al acabarse las pilas del GPS el sábado por la tarde.

Empezamos la travesía con rumbo sur. Encontrándonos enseguida con lo que caracteriza este embalse: altas paredes verticales que lo flanquean en varios lugares. Pasamos por las Torres de les Conclues y el congost de Fet, donde paramos a comer en un brazo lateral.

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Por la tarde seguimos navegando hacia el núcleo ¿habitado? de Finestres, pasando por las Conclues de Millà.
Tras pasar por "Lo Pont de Blancafort" (aún seguimos buscando el puente, que debe estar varias decenas de metros bajos las aguas) el embalse deja de ser un desfiladero para convertirse en un pequeño mar interior. La sensación marina es accentuada, a parte de la gran anchura, por el ligero oleaje que el viento llega a producir en su superficie.
Desde aqui ya se puede apreciar a lo lejos la presa del embalse, donde se puede constatar el bajo nivel de las aguas.

De Canelles_09-2009

Cruzando este pequeño mar por la derecha, al pie del Tossal de la Quadra, llegamos a la pequeña "bahia" de Finestres, donde al fondo podemos observar sus Parets. Esta estructura rocosa también es conocida como la Gran Muralla China.

Tras tantas emociones regresamos hacia el norte, buscando un lugar donde poder vivaquear. Esa noche Canelles nos deleito con un cielo sin nubes, pudiendo disfrutar de la magnifica bóveda estrellada, sin la contaminación luminica de nuestras ciudades.

Al dia siguiente por la mañana, nos encontramos el agua como un espejo, que nuestros kayaks iban rasgando al progresar en silencio.

De Canelles_09-2009

Rumbo al norte pasamos al pie de de la ermita de la Mare de Déu de la Pertusa, donde se podia ver una pequeña via ferrata.
El bajo nivel del embalse no nos permitio siquiera llegar al Congost de Seguer, antesala del Congost de Mont-rebei.

De Canelles_09-2009

Ya que no podiamos llegar al Congost de Mont-rebei navegando, decidimos hacerlo a pie y a nado.

De Canelles_09-2009

Las sensaciones de este grumete del kayak de mar en su primera navegación en agua dulce fueron:

• En el agua dulce el kayak flota menos, agarrandose mas al kayak y dificultando su progresión.
  
• A veces notas que el kayak tiene vida propia, cuando entras sin darte cuenta en alguna corriente superficial del rio.
  
• El gran silencio y sensación de solitud de este embalse, alejado de las carreteras. En todo el fin de semana solo nos cruzamos, el sabado por la tarde, con una motora. Que diferencia respecto a navegar por la Costa Brava en verano, donde tienes que gestionar las continuas olas cruzadas que genera el intenso trafico de motoras, a cuyos patrones les ha tocado el PER en el bingo.
• Parece que tras el siguiente congost tenga que aparacer la cabaña "acollidora" de San Miguel, pareciendote que estas navegando por un lago del Canada.
  
• Cuidado al desembarcar con el abundante lodo, en el que te hundes mas de un palmo, y que te pone perdido los escarpines o las sandalias y la bañera del kayak.
• Al final del fin de semana has disfrutado de lo lindo del paisaje y el recogimiento interior, pero empiezas a echar en falta a la ¡MAR! (sus olas, sus cuevas marinas, freus, etc)

Fueron unos 35 Km de travesia, en la que disfrutamos cada metro del recorrido en buena compañia. Ya estamos deseando volver a realizarla, pero con unos 10 a 15 metros mas de nivel del embalse, para poder navegar por el imponente Congost de Mont-rebei en una travesia que vaya desde el Riu Guart hasta el Pont de Penavera.

Evaristo Quiroga